Considerando que la imagen corporal de la víctima se ve terriblemente afectada, el tratamiento inicia con un abordaje psicológico extensivo a todos los miembros de la familia. Simultáneamente se procura la curación y rehabilitación física tanto en procesos ambulatorios, como de hospitalización y en los casos requeridos con intervención quirúrgica a población infantil quemada menor de 15 años.

Este programa se sostiene con donaciones públicas y privadas, y con el apoyo de interconsulantes voluntarios que otorgan su tiempo de manera altruista, enriqueciendo así un equipo humano de excelencia.
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